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EL PÁRAMO DEL ECOMMERCE
El ecommerce mola. Es algo que ha crecido, y sigue creciendo, de forma imparable y es algo cada vez más asentado dentro de los hábitos de consumo. De hecho, ha creado unos cuantos nuevos, y, seguramente, siga creando nuevos hábitos de manera infinita e inimaginable. Pero, admitámoslo, es un páramo lleno de guerras, problemas y cosas que harían cagarse encima a un legionario. Un mundo a lo mad max, pero con batallas comerciales en vez de coches trucados.
Cada vez son menos los que ven el ecommerce como “El Dorado”. Ya no hay tanto novato digital que se atreve a meter dinero en algo que no sabe muy bien ni lo que es. Sin embargo, eso no significa que todo el mundo que está en ecommerce sea un experto y sepa cómo desenvolverse (sobre todo a largo plazo). Por eso, hemos recopilado una serie de reglas que nos permitan sobrevivir en este apasionante y, a la vez, agresivo páramo del ecommerce.
No eres un gurú.
Equivocadamente, muchos emprendedores sueñan con tener “LA IDEA”. Dar con un producto que el consumidor necesite, que sea eficiente, bonito y diferente a todos los productos existentes en el mercado. Estas personas invierten mucho en el lanzamiento inicial de su idea, en dar a conocer su producto, de manera que todo el sector y los consumidores hablen del mismo. Y muchas veces lo consiguen. Sin embargo, el verdadero reto viene después: convertir la demanda temprana de un novedoso producto en negocio con un crecimiento sostenible.Además de la financiación, la distribución de un producto es una de las piezas clave para convertir una demanda inicial en ventas y beneficios reales. Llevados por el entusiasmo, muchos emprendedores fijan la vista en grandes empresas y cadenas comerciales, y se imaginan distribuyendo cientos de miles de unidades en estos canales de distribución. Apuntan muy alto y, aunque eso encomiable, muchos se olvidan de posar los pies en el suelo. Se gastan ingentes cantidades de dinero, venden su alma a grupos de inversores a cambio de financiación y pierden la esencia del proyecto por el camino: Se centran en el producto (y en la empresa) y se olvidan de los clientes. Incurrir en retrasos o enviar un producto que no se corresponda con lo prometido puede suponer una pérdida total de confianza por parte del cliente. Y la confianza es clave para el éxito de una empresa.
La distribución es tu mejor amigo y tu peor enemigo.
Hazlo bien, y sobrevivirás. Hazlo mal, y morirás antes de intentarlo. Una buena logística es CLAVE en todo ecommerce, y eso lleva mucho, MUCHO, trabajo. ¿Y sabes lo peor? Que por muy bien que lo hagas, nadie te lo agradecerá (el cliente lo da por hecho) y si cometes un sólo fallo, como no le des solución rápido, te puede salir muy caro.Sobre todo, debes pensar en cómo hacer frente a la demanda al mismo tiempo que tu negocio sigue creciendo. Algo muy peligroso es centrarse únicamente en la explosión de pedidos inicial y no reparar en las necesidades de capital que se necesitarán para financiar el inventario futuro. Una posible solución es apostar por vender a través de un marketplace que permita llegar a audiencias internacionales en su propio idioma a un coste reducido.
Dime con quién andas, y te diré quién eres.
En vista del panorama, puede que nos parezca una buena estrategia juntarnos a otros supervivientes más fuertes o, incluso, pasar a formar parte de los “clanes” que reinan el páramo. Pero cuidado, elige muy bien con qué distribuidores y canales de venta te asocias. Los partners son un elemento muy importante en cualquier estrategia de distribución. Asociarse con otras tiendas o plataformas de venta online puede ser crucial para lograr la escala y alcance que buscamos o llegar a una audiencia internacional. Para asegurarse de acertar en la elección, el emprendedor debe analizar minuciosamente el valor que le aportan estos socios: cómo le ayudarán a crecer, qué base de clientes le aportarán y cuánto margen deberá sacrificar a cambio de estos beneficios. Otro aspecto fundamental es que la marca del emprendedor no quede diluida bajo el dominio de su socio. Si tu socio (o socios) te absorven, no serás más que un “comercial” para ellos.
El precio no es sagrado.
Si hay una religión que haya prosperado en este páramo de ecommerce es la del precio. El precio no es sagrado (pero casi). Tanto para las empresas grandes como para las pequeñas, el precio de sus productos es enormemente importante. Una startup de éxito que disfrute de una buena promoción inicial puede caer rápidamente en la tentación de subir los precios a corto plazo. Sin embargo, su capacidad para influir en los precios irá disminuyendo con el tiempo.Pero también, se puede caer en una guerra de precios en bucle, que nos haga perseguir el precio más bajo, cosa que no conseguiremos siempre, y perderemos todo valor añadido por centrar todos nuestros esfuerzos en ofrecer el producto más económico: Nos convertiremos en un low cost (con todo lo que eso conlleva).
Con estas reglas no te garantizamos que te conviertas en uno de los líderes del páramo, pero sí que te aseguramos que sobrevivirás si las sigues. ¡Ah! y no te olvides, no estás sólo. Para cualquier miedo, duda, apuro o emergencia, aquí estamos.
Fuente: ecommerce-news
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