Cualquiera que lleve un tiempecito en esto del ecommerce, sabe que el diseño de su tienda online es muy importante, tan importante, que la idea de hacer un diseño “fijo” que perdure en el tiempo es absurda. El ecommerce obliga a ir innovando, actualizando y mejorando nuestra tienda online de manera continua y periódica. Es el escaparate de tu negocio, y, obviamente, tienes que ir renovándolo cada poco.
Indice del artículo
CLAVES PARA REDISEÑAR TU ECOMMERCE
Aquí te van unas claves que debes seguir para rediseñar tu ecommerce cuando sea necesario ¡Vamos allá!
Elimina los recursos molestos
En primer lugar, piensa en que tipos de recursos molestarán a tus usuarios (pop-ups, banners con mucho texto, call to action que no vienen a cuento…) A continuación, estudia a tus competidores y el feedback dado por los propios navegantes. Y, por último, analiza y comprueba si la tasa de rebote de tu web aumenta por el uso de estos recursos. En caso de que tengan un efecto negativo, opta por eliminarlos e incorpora la misma información de otra manera.
La navegación interna de la web es crucial. Ésta debe proporcionar una experiencia virtual fácil y agradable. Por ello, es necesario hacer tests de usabilidad para determinar cuánto tiempo y esfuerzo emplean los usuarios para encontrar lo que buscan. No hace falta que te gastes grandes cantidades en agencias que investiguen esto, simplemente piensa como un usuario que entra por primera vez a tu página, y testea todo buscando el error.
Di no a la contaminación visual
El peor error en diseño web es presentar un montón de información irrelevante. Por eso, es necesario crear una plantilla en la que cada detalle sea funcional y útil para los usuarios. Déjate de rellenar intentando meter todo lo que se te ocurre. Más cosas no es sinónimo de mejor diseño. Párate a pensar y a analizar qué es lo que falta, qué es lo que sobra, y cómo deberías completarlo.
Sé coherente con tu diseño
Un error muy común en diseño es la incongruencia entre las diferentes partes de la web, las identidades visuales son contrarias y el diseño no sigue una lógica común. Para evitar esto, asegúrate de seleccionar un objetivo, lo que buscas, y trabaja en esa dirección.
Y, por dios, personaliza el diseño. Somos los primeros que usamos y recomendamos usar plantillas prediseñadas, pero no hay nada peor que encontrarte varios ecommerce con la misma imagen (o muy parecida), porque han comprado una plantilla y la han dejado tal cual, sin cambiar prácticamente nada.
Molesta lo justo y necesario a tus usuarios
Cuantos menos datos le solicites a un usuario, mejor que mejor. Ten siempre en cuenta que cuantos menos requisitos sean necesarios para usar un servicio, mayor será el número de personas que se animen a probarlo. Sobre todo en lo referente a suscripciones y demás. Está bien pedir participación a tus clientes, pero sin pasarse, porque puede volverse en tu contra.
Conciso y poco comercial
El contenido online es muy diferente al contenido impreso. Por esta razón, es necesario ajustar la escritura a los hábitos de navegación. Ni los textos comerciales, ni los artículos larguísimos sin imágenes serán clave de éxito en tu web.
A la gente no le gusta el palabrerío comercial, donde es obvio que intentan “venderte la moto”. Ve directo al grano, evita conceptos vagos, muy específicos o muy ligados al marketing. Si tu objetivo es que tus usuarios se registren en tu web, el mensaje “regístrate” será mucho mejor que “descubre más”. No “escondas” con estrategias obvias que cualquiera puede interpretar como un engaño. Sé sincero, todo el mundo sabe que tienes un negocio y gastos que cubrir.
Dale aire al diseño
La verdad es que a veces es difícil darle espacio a los blancos. Sin embargo, estas áreas alivian la carga cognitiva y ayudan a los usuarios a encontrar el foco principal dentro de la web. Cuando entramos en contacto con un diseño web, escaneamos la página y dirigimos la mirada al contenido por partes. Las estructuras complejas son más difíciles de leer, analizar y trabajar.
El espacio en blanco, el “aire”, da más limpieza y simplicidad a tu diseño. Eso sí, hay que combinarlo con buenas imágenes de alta calidad, porque si no, si es muy blanco, el resultado quedará un poco pobre.
¿Te animas a rediseñar tu ecommerce? ¿Necesitas ayuda? No lo dudes, aquí estamos.
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