No hay que ser un experto en ecommerce para saber que un gran porcentaje de los negocios online fracasan en su primer año de vida. Los motivos son muy diversos, pero en general, suele ser una combinación de falsas esperanzas, ignorancia tecnológica y exceso de confianza. Muchos inexpertos comerciantes, que se inician en el mundo de la venta online, piensan que, al no tener que crear un negocio en un local físico, y que los clientes, simplemente, “están en internet y pueden comprar desde cualquier parte”, el trabajo ya está hecho y que, simplemente, es sentarse a esperar que lleguen pedidos. Pero la realidad es que, pese a ser mucho más barato que montar una tienda física, una tienda online presenta una serie de dificultades e inconvenientes, como las horas de trabajo a invertir, puesto que a pesar de estar en internet, necesita la misma dedicación que una tienda física. Lo positivo es que no tiene un espacio físico que “cuidar”, pero si una competencia desmesuradamente masiva con la que batallar.
La idea de que una tienda online puede tener el mundo como límite, es cierta, pero no deja de ser verdad también que los clientes no vendrán a tu tienda online solamente porque sí, porque les ha dado la gana o la han visto por milagro. Eso no va a pasar. Este es, probablemente, el principal factor de fracaso de una tienda online. Es lo que les está pasando a miles de emprendedores que han abierto una tienda online y la están cerrando por no vender aunque su producto/servicio sea “el mejor del mundo”.
Una nueva tienda online, cuando se pone online, no tiene reputación, no tiene posicionamiento natural, nadie la conoce. Necesitas conquistar tu mercado desde cero. Es mil veces peor que montar un negocio físico, pues cuentas con que, al menos la gente que pase por delante del negocio son público potencial. ¿Cómo van a llegar los clientes a tu tienda online? No van a “pasar por ahí de casualidad”. Hace falta construir un camino de migas de pan que les lleve directamente a tu madriguera.
En internet, una tienda online se posiciona como en el mundo real, es decir, puedes tener una ecommerce que te cuesta unos miles de euros mensuales como si estuvieras en Paseo de Gracia, o gastar unos 20€ al mes para estar en la nube, es como estar en una calle oscura en las afueras de la ciudad. La calle virtual más cara está en la primera pagina de Google. Si tienes tu tienda en esa “calle”, miles de personas te verán.
Sin embargo, para llamar la atención en esa “Avenida Google”, es indispensable ser perseverante, dedicar muchas horas al posicionamiento, mantener fieles a sus seguidores, ofrecer algo a cambio de algo. No se puede destacar unicamente a través de “buenos precios”. Puede tardar un tiempo, ya sean 6 meses o más de 1 año. Pero es que si esperas abrir una tienda online y en unas semanas ser el amo de las ventas online, te vas a llevar un chasco tremendo.
Basicamente, el problema de la gran mayoría de las tiendas online tiene la misma raíz: Un marketing ineficiente o inexistente.
Esa perspectiva que subestima la importancia de la promoción online se debe a la poca experiencia y conocimiento de cómo funciona el ecommerce. Por tanto, si muchos ni siquiera entienden cómo funciona, ¿Cómo van a saber realizar un marketing efectivo? Se puede ir probando, si se tienen fondos y tiempo, pero empresas expertas en marketing online pueden ayudarte a conseguir mejor posicionamiento en internet, así como garantizar una buena presencia en redes sociales, y ayudarte a construir así, una tienda online que sea eficaz y fácil de utilizar para el consumidor.
La mejor forma de llamar la atención y, además, fidelizar a los usuarios es a través del marketing de contenidos. Esto consiste en conocer qué es lo que le interesa a tu público, y ofrecérselo, y además, hacerlo sin la persuasión comercial habitual. Y, a partir de ahí, compartir, compartir y compartir contenidos de calidad y, sobre todo, útiles para nuestro público a través de todos los medios a nuestro alcance. La gente llegará a nosotros a través de esos contenidos. Y así conseguiremos crear una comunidad en torno a nuestra marca.
¿Qué puedes ofrecerle tú a tus clientes que los demás no hagan? Ya hemos dicho que competir sólo a través del precio es contraproducente, ya que SIEMPRE, y decimos, siempre, habrá alguien dispuesto a rebajarlo un poco más, y, además, toda esa captación de público potencial nunca llega a transformarse en fidelidad, pues sólo van a la caza del precio. Eso es lo más difícil, y lo que más tiempo te va a quitar. Pues se convertirá en un trabajo, igual que lo es limpiar y tener el local físico atractivo de cara a las visitas.
Por otro lado, gran parte del fracaso de las tiendas online se produce a causa de los retrasos en los envíos, ya sea culpa del transportista o no, pero al cliente final no le importa, ya que él ha confiado en tu marca. Por este motivo es muy importante que escojas una buena agencia de logística y transporte que se adecue a tus expectativas de servicio.
Una de las razones más frecuentes por las que un consumidor deja de ser fiel a una marca, es la pésima atención al cliente. Cuando alguien se queja espera una respuesta lógica y convincente, no una excusa como si la culpa fuera de nadie. Ese es uno de los puntos clave del ecommerce: La capacidad de respuesta. En internet no hay metros cuadrados, no se puede basar la calidad de una tienda online basándonos en el tamaño de sus instalaciones, pues todas tienen las mismas: Una página web. En lo único que un usuario puede sustentar su opinión es en la calidad del servicio recibido.
Así pues, una vez leído todo esto, ¿Sigues pensando que es “mucho más fácil” montar un ecommerce que una tienda física?
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