Si hay algo que nos haya aportado el ecommerce es la posibilidad de montar negocios sin grandes inversiones. Las dificultades para conseguir financiación han originado que muchos se decanten por el ecommerce, convirtiéndose en un sector en auge y con grandes expectativas de crecimiento. De hecho, por mucho que a veces nos guste meter miedo con entradas como ésta, realmente sí que sigue siendo un entorno que no para de crecer, aunque cuesta más trabajo hacerse notar en él.
Sin embargo, la mayoría de expertos coinciden en la falta de equipos de trabajo que reúnan la experiencia y la formación necesaria para conseguir que su comercio electrónico tenga éxito. A pesar de su crecimiento, muchos emprendedores desconocen la complejidad del medio y, cuando logran montar su negocio, descubren que no saben cómo gestionarlo o desconocen las claves para llevar tráfico hasta su punto de venta. Éste es el principal motivo por el cual muchos negocios no sobreviven a su primer año. Basicamente, es como si uno monta un negocio de construcción sin tener ni idea de cómo se construye una casa, cuánto cuesta y el tiempo que nos lleva hacerlo. Es un problema de base, que se subestima bajo la perspectiva de un futuro éxito donde todo ese tipo de inconvenientes no existirán, porque “ya se irán arreglando”. Pero realmente, nunca llegan a arreglar. Es un problema que existe. Y es nuestro principal enemigo.
Sé lo que estás pensando: “Bueno, lo que yo no sepa hacer, siempre lo podrá hacer otro. Subcontrato lo que no sepa hacer y me centro en lo mío. ” lo cual, tiene parte de razón. Claro que tendrás que subcontratar, eso nadie lo duda, el problema, es que “lo tuyo” no es igual en el mundo físico que en el mundo digital. Las normas son diferentes.
¿Qué diferencias encontramos en los negocios digitales? En primer lugar, debemos destacar la velocidad a la que suceden las cosas. En internet todo va muy rápido y si queremos que nuestra empresa sea líder, debemos estar al tanto de las nuevas técnicas y cambios que suceden en el sector para evitar quedarnos atrás. La competitividad del mercado requiere que las empresas 2.0 tengan muy en cuenta la gestión de la información y las tendencias para incorporarlas en sus estrategias de innovación. Otro de los cambios más significativos es la necesidad de saber anticiparse a las necesidades de los clientes. Si para cualquier empresa es importante escuchar al mercado y estar al tanto de lo que quieren nuestros clientes, en los negocios online esto se convierte en algo vital y crítico porque nos desenvolvemos en un contexto en constante cambio. Si conocemos cómo funcionan los nuevos modelos de negocio y prestamos atención a su evolución hacia los nuevos dispositivos y terminales, podremos prestar soluciones que los usuarios están demandando o que necesitarán próximamente.
Estamos operando en un contexto totalmente diferente al que podíamos estar acostumbrados, por eso es VITAL formarse en él. No se trata de volverse un informático experto en marketing que todo lo sabe, si no, al menos, saber desenvolverse en un entorno digital que, queramos o no, está en constante evolución e implica saber trabajar de una manera concreta.
¿Y eso cómo lo consigues? Pues hay cientos de cursos online, blogs (como este) lleno de consejos y trucos, pero, realmente, lo mejor es apuntarse a cursos presenciales digiridos por profesionales del sector, que trabajen en esto y sepan, de primera mano, que es lo esencial en este mundillo.
Y, ahora, voy a permitirme la licencia de aconsejaros sobre nuestros cursos de formación para profesionales. Realmente, por experiencias que hemos tenido con la gente que hemos formado, consideramos que son muy útiles para la gente que se inicia o que quiere profesionalizar más su conocimiento sobre ecommerce (hay diferentes niveles). No sólo reducirá tu dependencia de terceros, si no que te dará una perspectiva más global sobre el ecommerce y, sobre todo, una forma de hacer las cosas mucho más efectiva que la que puedas estar llevando ahora.
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