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NUESTRA IDENTIDAD
El logotipo de una tienda online es un aspecto importante de la marca que la gran mayoría de los minoristas no tienen en cuenta o no le dan la atención que requiere. Lo cierto es que el logo es tu firma, tu cara, tu señal identitataria…en tu tienda no sólo vendes productos, si no que te vendes a ti mismo. Al crear un logo para tu ecommerce, no debes olvidar que este elemento juega un papel muy importante en los compradores.
Piensa en los “compro oro” que hay por todas partes, ¿No te da la sensación de que son siempre la misma empresa? Los mismos reclamos, los mismos logos, los mismos colores…al final, es casi imposible distinguir unos de otros, cuando, realmente, son empresas distintas sin nada que ver entre sí. Simplemente es que pasan olímpicamente del branding y logotipos, y por eso, entre otras cosas, son negocios caducos, con una duración determinada en el tiempo y que, en pocos años, desaparecen.
Muchos negocios optan por dejar esto un poco de lado, incluso, ignorarlo por completo, dándole denominaciones a sus negocios muy genéricas, buscando posicionarse mejor (sin darse cuenta de que hacen justamente lo contrario): “Ropabarata.es” “autorecambiosleganes.com” “camisetasfrikis.net”… Son tan genéricos que, independientemente de si sus ecommerce son buenos o no, la marca no lo es. No es perdurable ni reconocible. No tiene personalidad. Su negocio depende casi exclusivamente de sus ofertas y promociones, porque poco más puede atraer al público.
Tipos de logos
Antes de ponernos a diseñar, tenemos que saber qué tipo de logo queremos. Básicamente hay tres tipos:
- Los logotipos basados en fuentes, que consisten principalmente en el diseño de una tipografía, como IBM, Nintento o Sony, por ejemplo.
- Los logotipos que, literalmente, ilustran lo que hace una empresa, como por ejemplo, cuando una empresa de pinturas utiliza una ilustración de un pincel en su logotipo.
- Y, por último, los gráficos o símbolos abstractos tales como el de Nike, que utilizan la asociación como estrategia de marketing.
Pasito a pasito
Una vez decidido qué tipo de logo queremos hacer, o al menos, por qué camino queremos circular, comenzaremos con los primeros pasos:
- Fíjate en los logotipos de otras empresas en tu industria. ¿Tus competidores utilizan imágenes, gráficos llamativos o tipografías? Piensa en cómo quieres diferenciar tu logotipo de los de tu competencia, y replantéate de nuevo si tu primera elección es la más adecuada.
- Concéntrate en tu mensaje. Decide lo que quieres comunicar y transmítelo con el diseño. ¿Alegría, seriedad, profesionalidad? ¿Qué te hace único frente a tu competencia? ¿Cómo es tu público objetivo(target)? Estos elementos deben desempeñar un papel importante en el diseño general.
- Que sea limpio y funcional. Tu logotipo debe funcionar tanto en una tarjeta de visita como en el lateral de un autobús. Un buen logo debe ser escalable, fácil de reproducir, memorable y distintivo. No uses fotografías, que pueden ser indescifrables si se amplían o se reducen de manera significativa, céntrate en los vectores y tipografías. Y asegúrate de crear un logotipo que se pueda reproducir en blanco y negro para que pueda ser enviado por fax, fotocopiado o utilizado en un anuncio en blanco y negro. Y también, quizá, hacer un par de versiones para formatos verticales y horizontales.
- Utiliza tu logo para ilustrar el beneficio clave de tu negocio. Los mejores logos hacen una declaración inmediata con ilustración, que define por si mismo al negocio o que, al menos, refuerza el concepto del mismo.
- No utilices imágenes prediseñadas. Por muy económico y tentador que sea, no elijas esta opción si pretendes diferenciarte. Si te lanzas a comprar plantillas de logos de esas que venden en los bancos de imágenes no te vas a diferenciar: serás uno más.
- Evite la moda. Si estás rediseñando tu antiguo logotipo, corres el riesgo de confundir a los clientes si te lanzas a hacer algo que, en ese momento, está de moda dentro del mundo del diseño. Inspírate en lo que quieras, pero no te lances a lo genérico, porque al final tu logo se confundirá dentro de un conglomerado de diseños similares y negocios diferentes.
- Elige bien los colores. Trata de no utilizar más de tres colores a menos que sea absolutamente necesario. Haz un estudio de color y haz pruebas con diferentes versiones antes de decidirte. Cuantos más colores uses más difícil será de relacionar con tu negocio y, sobre todo, más caro será de imprimir (y en muchos sitios nunca se suele usar más de 2 o 3 tintas, por lo que usar una paleta muy amplia de colores tampoco es una opción).
Zapatero a tus zapatos
Si no te pones tu mismo a cortarte el pelo, porque no sabes, ¿por qué te vas a poner a diseñar algo tan importante que tampoco sabes hacer? Está claro que la idea del negocio la tienes tú, y los valores que quieres transmitir también, pero igual que cuando vas a la peluquería le dices al peluquero qué tipo de corte quieres para que él te lo haga, con el diseño pasa lo mismo.
El diseñador sabe “cortar el pelo”, aunque el peinado lo elijas tú. Si tú mismo eres diseñador, perfecto, ya está todo hecho, pero si no lo eres, es mejor que le dejes esto a uno que sí lo sea (y que sea medianamente profesional con un estilo propio). ¿Por qué? Porque ellos saben si un logotipo se puede reproducir bien en los diferentes tamaños y materiales de marketing. Mientras que tú puedes llegar a crear una buena idea, pero si luego no puedes reproducirlo, terminarás gastando más dinero y tiempo de lo que pretendías.
Tu logotipo es la base de todos sus materiales de promoción, por lo que tu inversión está más que justificada.
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¿Te vas animando a hacer un logo nuevo o renovar el que ya tienes? Pues no lo dudes, contáctanos y cuéntanos lo que necesites.
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