La creatividad es una de las características que toda empresa debe alentar. A veces, muchos empleadores no logran hacer que sus grupos de trabajos aporten las suficientes innovaciones para que la compañía crezca. En estos casos, y ocurre muy frecuentemente, todo se estanca y pasan los años realizando las mismas actividades sin lograr un objetivo real.
Ser creativo es algo que se encuentra en todos nosotros, nadie está exento de ello. Las ideas más brillantes y los avances más innovadores pueden venir de quienes menos pensamos, por lo mismo es buena realizar una lluvia de idea en nuestro entorno de trabajo para recolectar ideas frescas, que ayuden a llevarnos a lugares que nunca imaginamos.
Esta técnica es muy utilizada en los ámbitos empresariales y cada día más compañías ven en ella una herramienta poderosa para hacer los cambios que se necesitan, cambios que en muchos casos son de profundidad. No obstante, es normal, también, que muchas reuniones de brainstorming terminen en nada, esto suele ocurrir porque no se realiza de la manera adecuada.
Indice del artículo
Qué es una lluvia de ideas
La lluvia de ideas nace después de la Segunda Guerra Mundial. El teórico de la creatividad Alex Osborn. Su forma de trabajar consistía en reunirse con un grupo de personas, presentarles un objetivo común y, a partir de él, crear una lluvia de ideas sin ninguna clase de restricciones. Lo que él buscaba era conseguir el mayor número de ideas sin ningún tipo de cuestionamiento; de esta manera las ideas más alocadas surgían y el objetivo se lograba.
Cuando apareció la lluvia de idea supuso un método muy novedoso para alcanzar resultando y fue muy utilizado por diferentes organizaciones para lograr dicho objetivo. No obstante, con el paso del tiempo aparecieron diferentes estudios donde se cuestionaba su eficacia y se daban alternativas. Por ejemplo, se podría utilizar la misma técnica de brainstorming pero individualizando antes de tener una reunión grupal,
Con esto lo que se buscaba es que cada persona tuviera sus propias ideas en solitario, de esa manera se encontrarían más relajados y, en la sesión grupal, las ideas de todos podían ser debatidas y no solamente la de unos cuantos. El proceso creativo siempre ha sido un misterio para lo expertos, y esta manera era una de las formas más sencillas de trabajar en dicho ámbito.
Como hacer una brainstorming
Lo que se busca con el brainstorming es encontrar soluciones o alternativas a problemas comunes que se presentan en el ámbito laboral. Situaciones que usualmente no se tratan con la suficiente seriedad y al final no deja en el mismo punto de partida. La lluvia de ideas está ahí para generar un diálogo alrededor de estas situaciones y generar soluciones efectivas e innovadoras.
Para realizar este tipo de actividad, y hacerlo de la manera correcta, se debe tener en cuenta algunas variantes. Por ejemplo, una lluvia de ideas se compone de ciertas reglas básicas, figuras que intervienen en cada sesión, un espacio en el que se realiza y se pueden presentar algunos fallos comunes que, al conocerlos, son fácilmente evitables. Al reunir todo lo anterior, se podrán conseguir ideas innovadoras y alcanzar los objetivos fijados.
Reglas básicas
Aunque la lluvia de ideas sea un lugar donde la creatividad brote y muestre todo su poderío, la verdad es que necesitamos algunas reglas para conseguir todo lo que nos proponemos. En este caso son cuatro reglas básicas que nos ayudaras para dicho fin.
Suspender el juicio
En una sesión de lluvia de ideas lo que usualmente se hace debatir las propuestas que cada uno hace, esto con el afán de descartar aquellas que no se acoplen con el objetivo al que se quiere llegar. No obstante, en muchos casos estos juicios se hacen inmediatamente la idea es expuesta, lo cual es un gran error. Esa actitud hace que todos estén predispuestos y no quieran dar su propuesta por miedo a la críticas.
Lo que debes hacer es recoger las ideas una por una, en el orden que vayan apareciendo. Luego, una vez hecho esto, se realizar una sesión de crítica constructiva. De esa manera, todos se sentirán cómodos de alzar su voz y la sesión será todo un éxito.
Pensar libremente
Como dijimos antes, una lluvia de ideas es el terror de la creatividad. Las mejores ideas nacen de momentos de inspiración, del encuentro con una forma de pensar diferentes y del libre pensamientos. Lo más importante cuando efectúes una brainstorming es que dejes a todos los participantes expresarse con toda la libertad. Toda idea, por imposible que parezca, se debe escuchar.
De esa manera, de ideas que parecen no acoplarse a las necesidades, de locuras que aparecen en el momento, se crearán soluciones para lo que estamos buscando. Este es uno de los puntos más importantes y debes ponerlo en práctica.
Cantidad
Si vas a hacer una lluvia de ideas no puedes limitarte a anotar pocas propuestas, o imponerte un número exacto de las mismas. Todo el punto de esta actividad es reunir la mayor cantidad de ellas. Principalmente porque las primeras ideas que aparezcan serán obvias y habituales, las cuales no servirán para lo que se busca pero abrirá la mente de los participantes. Además, entre más ideas se puedan generar mayor será en número de las mismas que puedes elegir.
Efecto multiplicador
Uno de los efectos más interesantes que ocurren en las lluvias ideas es la mezcla de formas de pensar, el ambiente que se forma comienza a generar más y más ideas hasta al punto que todo se vuelve un conjunto de temas y sugerencias importantes. Por lo mismo es importante tener varios participantes que se estimulen entre sí y saquen de ellos lo mejor de sí.
Figuras principales
Toda sesión de brainstorming debe estar acompañada de diferentes figuras claves para que todo se dé de la mejor forma posible. Uno de ellos es el moderador, quien será la persona encargada de guiar todo el proceso para que se alcancen los objetivos. Toda reunión de este estilo debe tener un moderador, es algo imprescindible ya que este resolverá las dudas, moderará y hará más dinámica la sesión.
Otra figura relevante es la del secretario. Usualmente en las lluvias de ideas se presentan problemas o surgen inquietudes, por lo tanto el secretario debe estar dispuesto a resolverlas con la mayor rapidez posible. Además, será quien se encargue de apuntar todas las ideas que surgen. Esta persona, dependiendo del número de individuos que hayan, puede participar o no en la sesión.
Por último, pero igual de importante, el componente más obvio de todos: los participantes. Estas personas intervendrán con sus ideas y son las encargadas de dar a conocer las propuestas, de hacer relaciones y participar en la dinámica para alcanzar los objetivos.
Espacio
El espacio es uno de los factores que más debes tener en cuenta a la hora de realizar una sesión de brainstorming. Te recomendamos que busques una sala grande, con luz natural y una pizarra donde puedas anotar todo lo que se vaya diciendo. Entendemos que usualmente no se cuenta con un espacio idílico para desarrollar este tipo de actividades, no obstante existen características que te pueden ayudar a elegir un lugar adecuado.
La primera de ellas es que debes tener un lugar amplio, así mejorarás la fluidez y la creatividad de las personas que están participando. Luego, es necesario que este espacio tenga un mobiliario cómodo, en la medida de lo posible, donde todos se puedan sentir tranquilos. La pizarra, cuadernos y lapiceros son sumamente importantes.
Algo que no se toma mucho en cuenta es la disposición de los participantes. En este punto te aconsejamos que los coloques unos frente a otros, esto ayuda a fomentar la comunicación y la creación de ideas. Para finalizar con este punto, es bueno que tengas bebidas al alcance de todos.
Desarrollo
Una vez tengas todos los elementos listos, vendrá el desarrollo de la sesión. Como moderador, tus objetivos serán claros: tener la mayor cantidad de buenas ideas para solucionar una situación X o Y.
Para iniciar, lo primero que debes hacer es plantear el problema a resolver. Explícale a todos los participantes por qué es importante la creación de dichas ideas. Establece un tiempo límite para ello. También te ayudará plantear un número máximo de ideas que quieres alcanzar.
A partir de aquí los participantes deben dar rienda suelta a su imaginación. Recuerda que, como ya dijimos antes, cualquier idea es importante y no se debe descartar, sobre todo si entendemos que de ellas pueden surgir nuevas e importantes soluciones.
Sabemos que para algunas personas comenzar a decir sus ideas puede resultar difícil, por esta razón debes romper el hielo. Para ello, antes de empezar la sesión, es importante que saques tus propias ideas, no importa si son las mejores, pues ellas ayudarán a los demás a arrancar y tomar confianza.
Una vez tengas las ideas, lo que viene a continuación es analizar todo con detenimientos y escoger las que más se acoplen a las necesidades del problema a resolver. Recuerda que todo el proceso debe ser dinámico y que la diversión es uno de los puntos fundamentales.
Artículos Relacionados
Deja un comentario