Puede que hayas seguido nuestro consejo publicado en esta entrada, y que hayas decidido montar un blog sobre tu empresa, para generar una comunidad en torno a tu marca y así aumentar, paulatinamente, las ventas y la relevancia en la red de tu tienda online. En dicha entrada, te dábamos 10 motivos por los que tu tienda mejoraría gracias a la presencia de un blog.
Pero, realmente, es difícil hacer un tutorial de “Cómo rellenar tu blog con cosas que merezca la pena leer”, porque eso es algo que solo tú, y tu público, pueden determinar. Algo que la comunidad que se genere en torno a tu marca te irá demandando.
Así que, en esta entrada, queremos orientarte, mediante unos consejos, en la laboriosa tarea de rellenar el blog de tu empresa todos los días:
Indice del artículo
1. Lee mucho
Y no hablo solo de leer mucho de tu sector, o de lo que ocurre en el mercado. Lee mucho, en cantidad, y de todo. Nunca sabes dónde vas a encontrar la inspiración para una idea que plasmar luego en una entrada.
2. Escribe mucho
“Ah, qué buena idea esta para hacer una entrada. Luego la hago”. Esa frase es la que más te repite tu cerebro a lo largo del día, pero, casi siempre, esas ideas son secuestradas por el olvido y al final, se quedan en agua de borrajas.
Apunta, apunta y apunta. No lo olvides. Una libreta, un post it, el móvil, redes sociales, tu mano… Da igual. Donde sea. Pero apúntalo. Nunca sabes cuándo puede hacerte falta.
3. Desnúdate
Déjate de formalismos. De intentar parecer más serio. De intentar simular que eres una fuente de información más respetable. Saca lo que tengas dentro. Habla, dialoga, opina (sin olvidar que escribes en un blog empresarial, no personal).
4. Haz pensar
Da igual sobre qué escribas. Si vas a hacerlo, que sea con finalidad reflexiva. Que el lector, sea quien sea, tenga algo en lo que pensar. No importa si lo que piensa coincide con lo tuyo o no, la cosa es que piense.
5. Sé original
No copies algo que te ha llamado la atención de otro (o si lo vas a hacer, que no sea de algo reconocible por todos). Busca contenidos únicos, originales, aunque traten sobre una temática popular, que sea desde una perspectiva distinta. Ofrece a tus lectores un motivo por el que quieran leerte a ti y no a cualquier otro.
6. No seas tu mismo
Vale, tienes que desnudarte a la hora de escribir. Literalmente no (bueno, si quieres sí), pero no lo olvides: escribes un blog empresarial. No vale ser siempre igual. No vale tener el mismo estilo de una forma repetitiva. Tienes que ser Bruce Banner y Hulk al mismo tiempo. Sorprende, irrita, agasaja… Vete variando. Esto no es un blog personal, no lo olvides. Tu persona da igual. Importan tus contenidos.
7. Sencillez
Volvemos al punto 3. No intentes parecer más de lo que eres. Los tecnicismos con moderación (a nadie le gustan los pedantes) y, pese a tener que usarlas con mucho cuidado, las referencias coloquiales también se pueden emplear. El tono formal, pero cercano genera mucha simpatía entre los lectores, que prefieren notar que el autor es una persona normal, que un sesudo técnico al que les cuesta entender.
8. Construye con estructura
Cada post requiere de una determinada manera de ser contado. Debemos tenerla clara para que, a la hora de escribir nos sea más fácil orientar la historia que contamos.
9. No hagas el troll
Antes de darle a “publicar” asegúrate de que lo que has puesto es verídico. Contrasta tu información, asegúrate bien de lo que has escrito y relee unas cuantas veces. Lo agradecerás.
10. Échale tiempo
Debemos asumir que no todos los posts nos llevan el mismo tiempo. Algunas veces sí sacamos una media y viene a coincidir que casi todos nos llevan los mismos tiempos. Lo ideal es que no lo hagan, pues significará que nos salimos del proceso habitual, y esto es clave.
11. No te obsesiones con las visitas
Si vives por y para las visitas, entonces tienes un problema de perspectiva. Tiene su importancia, pero, y sobre todo al principio, no debes dejar que te condicionen en exceso. Confia en tus contenidos y dales una oportunidad. No los deseches a la primera. A veces se tarda un tiempo en conseguir transmitir el estilo que uno quiere.
12. Diviértete
Esto es esencial. Si te tomas el blog como una rutina impuesta, lo llevarás muy mal. Es algo que exige dedicación, pero sobre todo, mucho cariño. Pues es tu alma de escritor la que está ahí puesta. Para que los demás lo vean, tu mismo tienes que creértelo. Y eso, solo se consigue con pasión, ganas e interés en lo que uno escribe.
Fuente: 40defiebre.com
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